Comic book

El agente Randolph, de la CIA, tiene encomendada la peligrosa misión de desarticular una importante operación de contrabando desde un país centroamericano urdida por la CORPORACIÓN. Para ello debe atrapar a la  escurridiza June, su despampanante exnovia, femme fatale al servicio de esa siniestra organización. Se inicia así una trepidante aventura de la que emanan, como requiere el género, cantidades ingentes de deseo y pasión, traiciones, persecuciones... Sin embargo, algo extraño  sucede cuando sus protagonistas van percatándose de que se está produciendo un desdoblamiento dentro de su propia historia y que cada vez se parece más a una de Tintín. Pero, ¿pueden unos personajes de ficción tomar consciencia de sí mismos y reflexionar sobre su naturaleza , ¿pueden trasladarse a escenas que ya han acontecido y modificar la realidad en la que están inmersos Con estos aires pirandelianos, Alain Arias-Misson, de una forma extraordinariamente divertida, nos hace asistir a ese fenómeno en las páginas de esta sorprendente novela. Y esta es solo una de sus singularidades, porque esta obra especialísima nos ofrece además a los  lectores una propuesta creativa, tal vez sin precedentes en la literatura contemporánea, donde en lugar del flujo de la narración, aun entrecortada temporal y espacialmente, de una novela convencional,  se cuentan las aventuras y la progresión (o regresión) de los personajes a través de la descripción de imágenes fijas, de viñetas, a  la manera de cualquier historieta de cómic. Comic book tal y como está planteada, supone sin duda un desafío para el lector, quien se verá tal vez, en palabras del propio autor, dentro de un pequeño laberinto narrativo. Pero nada hay que temer, su aparente dificultad se transforma rápidamente en disfrute viendo el fino humor con el que Arias-Misson va impregnando la obra, y en regocijo después a medida que nos van ganado sus vías alternativas de expresión literaria. Cómic  book es, como se verá, cualquier cosa menos convencional. Se atreve incluso a mezclar a Tintín con Leibniz.